Historia prohibida 18: El genio de Nikola Tesla.

 

 

Nikola Tesla es uno de los científicos que caen más simpáticos a casi todo el mundo, sobre todo porque en su lucha contra Thomas Alva Edison por el negocio de la electricidad y la paternidad de diversos inventos se le suele presentar como el bueno de la película. Sin embargo, como muchas otras mentes privilegiadas, el ingeniero balcánico tenía sus cosas. De hecho, su colección de rarezas es casi de récord.

De padres serbios, nació en 1856 en Smiljan (hoy Croacia, entonces Imperio austríaco) y sus propias memorias dejan claro que tenía antecedentes familiares de enfermedad mental. Su padre discutía consigo mismo interpretando diferentes personajes y su hermano sufría alucinaciones.

El joven Nikola parecía haberse librado, pero un día vio cómo su hermano moría aplastado por las patas de un caballo y –no sabemos si producto del shock o si tenía que pasar igualmente– poco después comenzó a ver luces que llamaba "lenguas de fuego" y a tener dificultades para distinguir los objetos reales de los imaginarios.

En 1899, ya en Estados Unidos, creyó haber recibido señales de radio extraterrestres. ¿Otra alucinación? Parece que en este caso no fue así. La teoría más probable es que captó fueron las pruebas que al mismo tiempo estaba realizando el italiano Marconi. Hoy en día los ufólogos siguen utilizando la anécdota para defender que contactó con alienígenas, tal y como él lo pensaba.